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Por la construcción de
un piso de entendimiento común.

“Instrúyanse porque tenemos necesidad de vuestra inteligencia.

Agítense porque tenemos necesidad de vuestro entusiasmo.

Organícense porque tenemos necesidad de vuestra fuerza”

Gramsci, 1919.

 

La preocupación del Centro de Documentación y Difusión de Filosofía Crítica (CDyDFC) por la formación política desde una perspectiva crítica y de izquierda nos impulsa a trabajar con los estudiantes a través de proyectos que contribuyen a nuestro desarrollo integral.

 

Cápsulas de Pensamiento Crítico tiene como principal objetivo definir conceptos del ámbito político estudiantil que son utilizados de manera frecuente, cuyas interpretaciones son tan variadas que necesitan reflexionarse pues han sido definidas por el discurso hegemónico.

 

En esta primera edición se definen cuatro conceptos: política, democracia, organización y justicia, los cuales no tienen una sola definición o, al menos, un entendimiento general de los elementos sustanciales que les pertenecen. En la política universitaria estos conceptos tienen una carga semántica amplia ya sea de derecha o de izquierda y hacen referencia a uno u otro significado dependiendo de quién o quiénes los digan. Es así, que identificamos como necesidad construir un piso de entendimiento común buscando alternativas desde una perspectiva crítica para identificar diferencias y llegar a acuerdos que consoliden organizaciones permanentes de, para y por los estudiantes.

 

Sin duda, uno de los desafíos que tiene la construcción de un piso de entendimiento común entre los estudiantes es desterrar la idea negativa que se tiene de la política y de lo que significa hacer política. Por un lado tenemos la indiferencia de unos y la pasividad de otros; y por otro lado un sector activo atomizado. Hacer política implica dialogar, y en este sentido, los tres sectores señalados anteriormente son los principales interlocutores capaces de llegar a acuerdos mínimos para la actividad conjunta, germen de las organizaciones que necesitamos y que pueden democratizar nuestra universidad. Sólo de esta manera podremos estar en condiciones de emprender una de las tareas más difíciles a las que se enfrenta nuestro país: la construcción de justicia social, económica y política.

 

CDyDFC,

agosto de 2015

FFyL-UNAM

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